El Iceberg de Internet: ¿Qué se esconde debajo de la superficie?

Imagina la web como un iceberg. La parte que vemos, la web superficial, es como la punta, llena de sitios populares y fácil de navegar. Pero debajo de la superficie se esconde un mundo mucho más vasto y desconocido, la deep web y la dark web. Es como explorar las profundidades del océano: puedes encontrar tesoros ocultos, pero también peligros desconocidos.

La Web Superficial: El Punta del Iceberg Es aquí donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en línea: Google, Facebook, YouTube, y millones de otros sitios web indexados por los motores de búsqueda. Es la parte más accesible y familiar de Internet.

La Deep Web: El Hielo Sumergido La deep web incluye cualquier información que no está indexada por los motores de búsqueda tradicionales. Piensa en bases de datos académicas, registros médicos, intranets corporativas y mucho más. Aunque no es tan oscura como la dark web, requiere un poco más de esfuerzo para acceder a ella.

La Dark Web: Las Profundidades La dark web es la parte más misteriosa de Internet. Para acceder a ella, necesitas un navegador especial como Tor y conocer las direcciones web correctas. Aunque se asocia con actividades ilegales, también tiene usos legítimos, como foros de discusión anónimos y plataformas para denunciar abusos.

¿Por qué deberías preocuparte?

• Huellas digitales: Cada vez que interactuamos en línea, dejamos una huella digital. Un comentario en redes sociales, una compra en línea o una búsqueda en Google se convierte en un dato que puede ser almacenado y utilizado.

• Robo de identidad: La información personal que compartimos en línea puede ser utilizada por cibercriminales para robar nuestra identidad y cometer fraudes.

• Extorsión: Las imágenes o videos comprometedores que compartimos pueden ser utilizados para extorsionarnos.

• Vigilancia: Gobiernos y empresas pueden rastrear nuestra actividad en línea para recopilar información sobre nuestros intereses y hábitos.

  
  

¿Cómo proteger tu privacidad?

• Contraseñas fuertes: Utiliza contraseñas únicas y complejas para cada cuenta.

• Verifica la autenticidad de los sitios web: Desconfía de los enlaces sospechosos y asegúrate de que estás en un sitio web seguro antes de ingresar información personal.

• Configuraciones de privacidad: Ajusta la configuración de privacidad en tus redes sociales y otros servicios en línea.

• VPN: Una VPN encripta tu conexión a Internet, dificultando que alguien espíe tu actividad.

• Evita compartir información personal: Sé cauteloso al compartir información personal en línea, especialmente en redes sociales.

• Mantén tu software actualizado: Las actualizaciones de software suelen incluir parches de seguridad que protegen contra vulnerabilidades.

Recuerda: Internet es una herramienta poderosa, pero también puede ser peligrosa si no se utiliza con precaución. Al seguir estos consejos, puedes proteger tu privacidad y disfrutar de una experiencia en línea más segura.

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AUTOR: Patricio Jofre, Arquitecto de Ciberseguridad de Mainsoft

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Patricio Jofre M

Arquitecto de Ciberseguridad

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