Protección de Red: Fortaleciendo las Barreras en OT
- Carlo Peña
- 7 nov 2024
- 12 Min. de lectura

En el mundo de la tecnología operativa (OT), donde las máquinas y sistemas controlan procesos críticos en sectores como la energía, la manufactura y el transporte, la ciberseguridad ha dejado de ser un aspecto secundario para convertirse en una prioridad fundamental. A medida que las amenazas cibernéticas se vuelven más sofisticadas y frecuentes, proteger las redes OT se ha vuelto un desafío cada vez más complejo, especialmente en infraestructuras que dependen de la alta disponibilidad operativa.
Una de las estrategias clave para proteger estas redes es la segmentación de red, una técnica que no solo aísla activos críticos, sino que también puede prevenir que un ataque se propague lateralmente por la infraestructura, minimizando el impacto y garantizando la continuidad de las operaciones.
La Evolución de la Arquitectura de Redes Industriales: De la Conectividad Total al Aislamiento Inteligente
En los primeros días de la automatización industrial, las redes OT solían ser entornos cerrados, desconectados del mundo exterior. Estas redes aisladas eran, en muchos casos, intrínsecamente seguras porque no estaban expuestas a las mismas amenazas que las redes de IT. Sin embargo, con el auge de la transformación digital y la incorporación de tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), los sistemas OT han empezado a conectarse cada vez más con redes corporativas y externas. Esta conectividad ha traído grandes beneficios en términos de eficiencia y monitoreo, pero también ha ampliado la superficie de ataque, exponiendo los sistemas críticos a amenazas cibernéticas.
Hoy en día, muchas organizaciones se enfrentan al reto de mantener la continuidad operativa. Al mismo tiempo, deben protegerse de amenazas cada vez más sofisticadas que pueden explotar cualquier brecha en la red. Esto ha impulsado una evolución en el diseño de las arquitecturas de red industrial, con un enfoque más claro en la segmentación de red y el aislamiento de activos críticos como pilares fundamentales de la seguridad.
¿Qué es la Segmentación de Red y por qué es Vital en OT?
La segmentación de red es una estrategia que consiste en dividir una red en zonas aisladas con niveles de confianza y acceso claramente definidos. Esta técnica permite separar los activos más críticos del resto del sistema, lo que reduce significativamente las posibilidades de que un atacante pueda moverse lateralmente en la infraestructura en caso de una brecha de seguridad.
Para las redes OT, la segmentación es esencial no solo para proteger los activos, sino también para garantizar la operación ininterrumpida. Aislar las zonas de los sistemas escenciales minimiza las interrupciones en caso de que ocurra un incidente de seguridad en otras partes de la red. En un entorno industrial, el tiempo de inactividad no programado puede ser costoso y potencialmente catastrófico, por lo que cualquier medida de seguridad debe equilibrar la protección con la continuidad del negocio.
Zonas y Conduits: La Clave para la Segmentación Segura
La segmentación de red en entornos OT se implementa comúnmente utilizando el concepto de zonas y conduits, que forman parte de las directrices establecidas por el estándar ISA/IEC 62443, uno de los más importantes para la ciberseguridad industrial. Las zonas permiten agrupar dispositivos según su criticidad, mientras que los conduits actúan como los canales de comunicación seguros entre las zonas, garantizando que solo el tráfico autorizado, que cumpla con las políticas de seguridad, pueda circular entre ellas.
Zonas: Son áreas dentro de la red que agrupan dispositivos y sistemas con un nivel similar de criticidad y riesgo. Cada zona tiene sus propias políticas de seguridad y debe estar adecuadamente aislada de otras zonas con diferentes niveles de confianza. En las redes OT, una buena práctica es crear zonas separadas para los sistemas más críticos, como los controladores lógicos programables (PLC), sistemas SCADA y sensores, de los sistemas de nivel inferior o de las redes corporativas.
Conduits: Son los canales seguros que permiten la comunicación controlada entre las zonas. Los conduits aseguran que solo el tráfico autorizado pueda pasar de una zona a otra, y que dicho tráfico cumpla con las políticas de seguridad establecidas. Por ejemplo, los conduits pueden establecer que solo ciertas aplicaciones o usuarios puedan interactuar con los activos en las zonas más críticas.

Ejemplo de zonas y conduits en una red industrial (fuente: norma IEC 62443-3-3) [CISCO C11-3185108-01 08/24]
Un enfoque bien implementado de zonas y conduits garantiza que incluso si un atacante logra comprometer una parte de la red, no podrá moverse libremente hacia otras áreas más sensibles, como los sistemas que controlan los procesos de producción o las operaciones de misión crítica.
Fortaleciendo las Barreras con la Segmentación
La segmentación de red en OT no solo mejora la seguridad al dificultar el movimiento lateral de los atacantes, sino que también ofrece otras ventajas clave:
Minimización de la Superficie de Ataque: Al segmentar la red, los activos críticos quedan aislados, lo que reduce el número de puntos que un atacante puede explotar para comprometer el sistema. Por ejemplo, los sistemas que no requieren conectividad externa, como ciertos PLCs o sensores, pueden ubicarse en zonas completamente aisladas.
Control de Accesos: Cada zona puede tener diferentes niveles de acceso, lo que permite limitar quién y qué puede interactuar con la infraestructura crítica. Esto es particularmente importante en OT, donde los usuarios de IT y OT suelen tener diferentes roles y responsabilidades. Un enfoque segmentado asegura que solo el personal autorizado pueda acceder a las zonas más sensibles.
Mejora del Monitoreo y la Detección de Anomalías: La segmentación permite un monitoreo más preciso del tráfico de red dentro de cada zona, lo que facilita la detección de comportamientos anómalos o sospechosos. En un entorno segmentado, cualquier intento de acceder a una zona crítica desde una zona no autorizada puede ser detectado y bloqueado de inmediato.
Aislamiento de Fallos: Si ocurre un incidente de seguridad o un fallo técnico en una zona, la segmentación garantiza que el impacto quede contenido en esa zona específica, evitando la interrupción de toda la red industrial.
Caso de Uso: Segmentación para Proteger una Planta de Energía Hidroeléctrica
Imaginemos el caso de una planta de energía hidroeléctrica que depende de un sistema SCADA (Supervisory Control and Data Acquisition) para monitorear y controlar las turbinas que generan electricidad, así como los flujos de agua necesarios para mantener la producción de energía. Este tipo de planta utiliza sistemas SCADA para supervisar en tiempo real el estado de las turbinas, ajustar su velocidad y garantizar que la energía se distribuya de manera eficiente a la red eléctrica. Al mismo tiempo, estos sistemas están conectados a redes corporativas para permitir la supervisión remota, facilitar la toma de decisiones desde la sede central y garantizar que los datos operativos puedan ser evaluados por los equipos de administración y mantenimiento.
Sin embargo, esta conectividad también introduce riesgos cibernéticos significativos. La exposición de los sistemas SCADA críticos a las redes corporativas aumenta la superficie de ataque, haciendo que los sistemas industriales, que solían estar aislados, ahora sean vulnerables a intrusiones externas, malware, y ataques de ransomware. Es aquí donde entra en juego la segmentación de red, a través del uso de zonas y conduits, como un enfoque efectivo para aislar los activos críticos y limitar los movimientos laterales de los atacantes dentro de la infraestructura.

Paso 1: Creación de Zonas de Seguridad
El primer paso para implementar la segmentación en esta planta hidroeléctrica sería identificar los sistemas esenciales que necesitan estar protegidos. En este caso, los sistemas SCADA, los controladores lógicos programables (PLC) que gestionan las turbinas, y los sensores que monitorizan las condiciones operativas serían clasificados como activos críticos y, por lo tanto, serían asignados a una zona de alta seguridad.
Zona SCADA
Esta zona estaría diseñada para contener todos los dispositivos y sistemas directamente relacionados con la operación de las turbinas. Esto incluiría:
Los servidores SCADA que centralizan la supervisión y el control de las turbinas.
Los PLCs que controlan el comportamiento de las turbinas, regulando parámetros como la velocidad y el flujo de agua.
Sensores conectados a las turbinas y al sistema de distribución de agua que informan continuamente sobre el estado operativo.
Dentro de esta zona, solo se permitiría la comunicación interna entre los componentes que son estrictamente necesarios para la operación. Cualquier acceso externo a estos dispositivos, como las conexiones desde los sistemas de mantenimiento o las consultas desde la red corporativa, sería completamente bloqueado o estrictamente regulado por medio de conduits controlados.
Zona Corporativa
Esta zona contendría los sistemas de IT corporativo que no requieren acceso directo a los sistemas SCADA. Aquí se encontrarían servidores de archivos, sistemas de administración de recursos empresariales (ERP), correo electrónico y otros sistemas necesarios para las operaciones comerciales de la planta, pero que no deben interactuar directamente con los controladores industriales. Esta zona debe estar completamente aislada de la zona SCADA en términos de comunicación directa.
Paso 2: Implementación de Conduits Seguros
Los conduits serían los canales seguros que permitirían la comunicación controlada entre las diferentes zonas de la planta. En este caso, su diseño se centraría en:
Conduits entre la zona SCADA y la red corporativa: La comunicación entre la zona SCADA y la red corporativa solo debería permitirse cuando sea estrictamente necesario, y bajo condiciones controladas. Por ejemplo, si el personal corporativo necesita acceder a los datos SCADA para elaborar informes o para la toma de decisiones, esa comunicación podría habilitarse temporalmente y con permisos limitados. Todos estos accesos estarían sujetos a políticas de autenticación multifactor (MFA) y monitoreo en tiempo real.
Conduits dedicados para el mantenimiento remoto: En muchas plantas, el acceso remoto a los sistemas SCADA es necesario para permitir que los proveedores externos o los ingenieros de mantenimiento realicen diagnósticos o ajustes sin estar físicamente presentes en la planta. Para estos casos, los conduits deberían implementar controles estrictos, como: Autenticación multifactor para verificar la identidad de los usuarios remotos. Acceso con privilegios mínimos, donde los usuarios solo puedan acceder a los sistemas que necesitan. Monitoreo en tiempo real de las sesiones remotas, donde cualquier actividad sospechosa o fuera de lo habitual pueda ser detectada de inmediato. Registro detallado de las actividades, lo que permitiría auditorías posteriores para revisar las acciones de los usuarios autorizados y detectar posibles intentos de abuso o ataques internos.
Conduits para la transferencia de datos no críticos: La red SCADA a menudo genera datos operativos que pueden ser útiles para el análisis por parte de los equipos corporativos. Sin embargo, la transferencia de estos datos no debe comprometer la seguridad de la infraestructura crítica. Un conduit específico podría usarse para transferir solo los datos esenciales, asegurándose de que no se establezcan conexiones de ida y vuelta que podrían poner en riesgo los sistemas SCADA.
Paso 3: Monitoreo y Aislamiento Dinámico
En este entorno, el monitoreo continuo es clave para asegurar que cualquier actividad sospechosa sea detectada rápidamente. Los sistemas de monitoreo, como los sistemas de detección de intrusiones (IDS) y firewalls de próxima generación (NGFW), se implementarían en los conduits para garantizar que cualquier intento no autorizado de acceder a los activos SCADA sea bloqueado antes de que pueda causar daño.
El aislamiento dinámico es otra medida importante. Si se detecta una intrusión en la zona corporativa, la zona SCADA puede ser desconectada automáticamente del resto de la red para proteger los sistemas críticos mientras se investiga el incidente. Esto asegura que las operaciones más importantes no se vean afectadas por ataques a otras partes de la infraestructura.
Paso 4: Aplicación de Políticas de Seguridad Rígidas
Las políticas de seguridad en esta planta deben estar diseñadas para minimizar las posibilidades de que un atacante obtenga acceso no autorizado a la infraestructura crítica. Esto incluye:
Políticas de acceso con privilegios mínimos: Solo los empleados o contratistas que realmente necesiten acceder a los sistemas SCADA o a los PLCs deben tener permisos para hacerlo. Estos permisos deben revisarse periódicamente para asegurarse de que continúan siendo necesarios.
Autenticación multifactor (MFA): Todas las conexiones remotas, así como cualquier intento de acceso desde la red corporativa, deben estar protegidas por MFA, asegurando que los usuarios sean quienes dicen ser.
Políticas de actualización de seguridad: La infraestructura debe contar con mecanismos de parcheo periódico para minimizar las vulnerabilidades conocidas. Aunque aplicar parches en entornos OT puede ser complicado por la necesidad de disponibilidad continua, se pueden planificar ventanas de mantenimiento para asegurar que los sistemas más críticos estén siempre protegidos.
Beneficios de la Segmentación en la Planta
Implementar la segmentación de red en esta planta hidroeléctrica ofrece varios beneficios claros:
Protección de los activos sensibles: Al aislar los sistemas SCADA y los dispositivos relacionados en una zona separada, cualquier intento de intrusión en la red corporativa no tendría un impacto directo en los sistemas esenciales.
Reducción del riesgo de propagación lateral: En el caso de que un atacante comprometa un sistema en la red corporativa o incluso en la zona SCADA, los conduits y la segmentación evitan que el ataque se propague lateralmente a otros activos sensibles.
Monitoreo mejorado: El tráfico entre las diferentes zonas está bajo una vigilancia estricta, lo que permite a los equipos de seguridad detectar comportamientos anómalos y actuar rápidamente para aislar posibles amenazas.
Mantenimiento seguro: Los conduits dedicados para el mantenimiento remoto aseguran que cualquier intervención externa esté controlada y monitorizada, reduciendo el riesgo de acceso no autorizado.
Desafíos de la Segmentación en OT
Aunque la segmentación de red es una estrategia poderosa, implementarla en un entorno OT no está exenta de desafíos. Uno de los principales retos es la complejidad de las redes industriales, donde muchos sistemas están diseñados para operar de manera continua y con muy poca tolerancia a interrupciones. Modificar la arquitectura de red para implementar zonas y conduits puede requerir una planificación cuidadosa para evitar interrupciones en la operación.

Ejemplo de alto nivel del modelo Purdue y el modelo IIoT para la segmentación de red con segmentos DMZ.
Además, es esencial que las soluciones de segmentación sean compatibles con los sistemas heredados, que a menudo no soportan las mismas herramientas de seguridad modernas que las redes IT. La disponibilidad operativa sigue siendo el criterio principal en el diseño de redes OT, por lo que cualquier cambio en la arquitectura debe garantizar que los sistemas críticos continúen operando sin interrupciones.
Introduciendo la Microsegmentación
Un concepto emergente que puede ayudar a superar algunos de estos desafíos es la microsegmentación. A diferencia de la segmentación tradicional, que agrupa activos en grandes zonas o segmentos de red, la microsegmentación crea segmentos mucho más pequeños y específicos que pueden aplicarse incluso a nivel de dispositivos individuales o aplicaciones. Esto permite un control aún más granular sobre cómo se gestiona el tráfico dentro de la red y proporciona barreras adicionales que los atacantes deben superar.
Diferencias clave entre la segmentación y la microsegmentación:
Segmentación tradicional: Divide la red en zonas basadas en la criticidad de los sistemas, generalmente a través de un enfoque de "macrosegmentación". Esto permite separar las redes OT de las IT o aislar ciertos dispositivos críticos del resto de la red, pero aún puede agrupar varios sistemas o activos bajo una misma zona.
Microsegmentación A diferencia de la segmentación tradicional, la microsegmentación crea segmentos más pequeños y específicos dentro de las zonas, permitiendo un control granular de la comunicación y seguridad a nivel de dispositivo o aplicación. Cada dispositivo, servidor o aplicación puede tener sus propias reglas de seguridad y estar completamente aislado de otros activos, incluso si se encuentran en la misma red física.
Aplicación de la Microsegmentación en OT
La microsegmentación puede ser una herramienta poderosa para aumentar la seguridad en entornos OT, donde el nivel de aislamiento de activos críticos es vital para evitar la propagación de ataques. Algunas de las formas en que se puede aplicar incluyen:
Aislamiento de Dispositivos Críticos: En lugar de agrupar todos los dispositivos sensibles en una sola zona, la microsegmentación permite aislar cada uno de estos dispositivos con políticas de seguridad individuales. Esto significa que incluso si un atacante logra comprometer un dispositivo, su capacidad para moverse lateralmente se limita enormemente, ya que cada dispositivo está protegido por reglas únicas.
Control Granular de Acceso: Con la microsegmentación, se puede aplicar un control granular de acceso que determina quién o qué puede interactuar con cada dispositivo. En entornos OT, donde los dispositivos pueden tener diferentes niveles de criticidad, este control granular es esencial para limitar el acceso a los sistemas más sensibles.
Protección de Sistemas Heredados: Los sistemas OT heredados, que suelen ser vulnerables debido a su antigüedad y falta de soporte de seguridad moderno, pueden beneficiarse de la microsegmentación. Al aislar estos dispositivos con políticas estrictas y evitar que interactúen libremente con otros activos, se reduce el riesgo de que sean el punto de entrada de un ataque.
Menos Interrupciones Operativas: La microsegmentación también ofrece una ventaja importante en términos de continuidad operativa. Como cada dispositivo o aplicación puede tener su propia "burbuja" de seguridad, la implementación de cambios o actualizaciones en un segmento específico tiene un impacto mínimo en el resto de la red. Esto es crucial en entornos OT donde cualquier interrupción debe minimizarse.
Microsegmentación en la Práctica
Imaginemos un entorno industrial donde los controladores lógicos programables (PLC) y los sensores son responsables de regular los procesos de una planta. En una red tradicionalmente segmentada, estos dispositivos podrían agruparse en una zona crítica con políticas de seguridad comunes. Sin embargo, con la microsegmentación, cada PLC o sensor puede tener sus propias reglas de acceso y aislamiento, lo que significa que un atacante que comprometa un sensor no podrá utilizarlo como puente para atacar otros PLCs o sistemas conectados.
Además, cualquier intento de acceso no autorizado o tráfico no esperado puede ser monitoreado a un nivel mucho más detallado, facilitando la detección de anomalías antes de que puedan escalar a un incidente más grave.
La protección de redes OT mediante técnicas de segmentación de red y microsegmentación es fundamental para salvaguardar la continuidad operativa en entornos industriales. A medida que las amenazas cibernéticas evolucionan, el aislamiento de los activos críticos y la implementación de zonas y conduits bien diseñados permiten no solo reducir la superficie de ataque, sino también mitigar los riesgos de propagación lateral en caso de intrusión.
Además, la capacidad de controlar granularmente el acceso y de monitorear en tiempo real el tráfico entre las zonas proporciona una capa adicional de seguridad que es vital para mantener la integridad y disponibilidad de los sistemas críticos. La microsegmentación, al permitir un aislamiento aún más detallado a nivel de dispositivo o aplicación, garantiza que incluso dentro de una zona crítica, los ataques sean contenidos.
En un entorno donde la disponibilidad operativa es un criterio primordial, estas técnicas no solo mejoran la resiliencia cibernética, sino que también aseguran que las operaciones continúen de manera segura y eficiente, incluso en un mundo cada vez más interconectado y vulnerable a ciberamenazas.
¿Está tu infraestructura OT segmentada de manera que pueda resistir la propagación lateral de un ataque cibernético?
¿Qué nivel de visibilidad tienes sobre el tráfico de red entre tus activos críticos?
¿Podrías detectar una anomalía en tiempo real?
¿Tu estrategia de seguridad está preparada para gestionar de forma granular el acceso y proteger dispositivos individuales en redes OT?
コメント